lunes, 24 de diciembre de 2007

sábado, 22 de diciembre de 2007

Ratatouille: Animación para Groumets


El otro dí vi el último fruto del matrimonio Disney-Pixar: Ratatouille y la conclusión es que es un exquisito plato de animación.

La historia es tipica de la Disney, que recuerda a una versión en chef ratuno de Aladdin o El jorobado de notre dame. El diferente y marginal de gran corazón que llega a alcanzar la fama y la admiración tras las sombras , y las consecuencias imaginables. No se la voy a 'spoilear' pero supongo que se la imaginan. Aunque sin duda la historia gana en originalidad por el hecho de que el gran chef de Paris sea una rata con unas cualidades culinarias excepcionales.

Lo más grande de esta película es el aspecto visual. Técnicamente es genial. Todos los que sepan algo de interpolación gráfica sabrán lo difícil que es animar el cabello, imagínense de un animal tan peludo como una rata, ahora imagínense una colonia de ratas. Dificil, ¿no les parece? Pero en todo caso eso no es lo más destacable, ya que otras películas como Shrek lo igualan o incluso superan en esta faceta, al fin y al cabo es cosa de presupuesto. Lo que hace de esta película algo especial es la calidad artística de sus dibujos.

Es una película preciosa visualmente hablando. Todavía al ver las panorámicas de la ciudad de la luz de me queda la boca abierta. Eso creo que es lo que diferencia a la Pixar del resto de estudios de animación: la calidad de sus dibujantes que son auténticos artistas. Y en esta han visto en la representación de Paris la manera de atontarnos como si padeciéramos el síndrome de Stendhal.

Por último, otra cosa que se toman bastante en serio desde la Disney (y es de agradecer) es el doblaje . Es realmente un gustazo oir una película de animación bien doblada. El resto del aspecto sonoro esta perfecto con una banda sonora totalmente integrada en la narración (sin cancioncillas tipo Disney, me gusta que las hayan abandonado por fin).

Lo dicho, vale mucho la pena. Es una película de las que te deja con buen sabor de boca y un gran espectáculo visual. Hora y media de animación de 5 tenedores.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

El Bueno, el feo, el malo…. Y el horrible


Se que hay gente que lo esperaba.

Os voy a contar un secreto, esta es una de las películas de mi infancia: “El bueno, el feo, el malo y el horrible” o el titulo original “West and Soda”.

Este delirante Western de animación italiana es una película que nos grabó mi abuelo de la dos allá por los finales de los 80 y seguramente en mi vida la habré visto varias miles de veces.

La historia es típica: un ex-pistolero tiene que volver a vestirse de “negro” para defender una población de los bandidos. Lo de vestirse de negro es una escena grabada en la retina, así como las caderas de Clementina, el perro borracho o las vacas marujonas.

Ciertamente esta mal dibujada, con fondos pobres y animaciones escasas, pero tiene algo de esas magia de las películas de Leone hecho dibujo que resulta al menos llamativo. Su comicidad en ocasiones se oculta en el falso drama humano del protagonista.

Sin duda un film recordado de una infancia que huele, a cintas de casette de cuentos, a Tortugas Ninja, a Transformers, a Thundercats,a Silverhawks,o a Bioman

TRAILER (de la edición remasterizada)

P. D. - El final nostalgico es para que alguien se interese por la entrada :P

lunes, 10 de diciembre de 2007

El jinete polaco: la mejor novela de los últimos 20 años

Con este titulo tan objetivo vuelvo a la carga tras un parón por las obligaciones académicas, lamento la discontinuidad pero lo primero es lo primero.Espero volver fuerte, y para empezar...literatura:

El jinete polaco es la cuarta novela de Antonio Muñoz Molina. Publicada en 1991 y ganadora del Premio Planeta 1991 y del Premio Nacional de Literatura 1992 (que el autor ya había ganado en 1988 con "El invierno en Lisboa" con sólo 32 años)

Probablemente esto no es suficiente aval para la mayoría de la gente que no se fía de premios (especialmente del mediático Planeta) y críticos, pero la verdad es que esta novela es especial por muchas cosas.

Creo que mirándolo con perspectiva, la prosa de Muñoz Molina es la que más me ha marcado en la vida, leí esta novela en el momento justo de mi vida (creo que la podría leer ahora y la disfrutará igual, quizás de los 30 años para adelante pierda fuerza, no lo se)

La novela es en sí una obra compleja de fabula autobiográfica, una mezcla de maquina suiza y tela de araña. Con una narración, cinematográfica en ocasiones, que utiliza el flashback como herramienta de desarrollo fundamental de la trama. El autor abusa del estilo libre indirecto para introducirnos en el alma de los protagonistas (parece que no soy el único que teme el dialogo). Esta técnica que a algunos les puede parecer tediosa pues suele implicar largos párrafos de pensamientos integrados en la narración a mi me parece una deliciosa herramienta de prosa poética. Además este recurso oculta magistralmente la figura del narrador no fiable.

Y eso es lo que es este libro, una historia de amor a lo largo de una vida, integrada en la historia de una pequeña ciudad imaginaria (Magina , claramente la Ubeda natal del autor) que es también la historia de todos los españoles y con un final de los que dejan huella por su sutileza y la fuerza del pasado que vuelve. Es una novela cosmopolita, que te lleva de la sierra de Jaen a Nueva York, de la juventud a la madurez atravesando un punto de inflexion en torno a una habitación de hotel en Madrid.

La influencia que ha tenido en mi vida va más allá de lo literario y ahora me doy cuenta de que en cierto sentido encajó conmigo, y ahora es parte de mi.

El Madrid que se ve tras la ventana de este hotel( el Madrid que me descubrió esta novela desde esa escena que toda mi vida e tratado de imitar), es el Madrid más hermoso que se puede sentir. El Madrid que siempre he intentado mostrar a mis amigos y amantes que vienen aquí desde fuera.

Todos estas razones, y muchas más en forma de parrafos mágicos hacen que para mi "El jinete polaco" sea la novela de mi vida y para mi la mejor novela de los últimos 20 años; obra de obligada lectura, quizás difícil para el que no esta acostumbrado pero francamente vale la pena.

Ponme como un sello sobre tu corazón,como unsigno sobre tu brazo;
porque fuerte es, como la muerte el amor;
duro como el sepulcro, el celo;
sus brasas, brasas de fuego, llama fuerte.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor ni los rios lo cubrirán
(El Cantar de los Cantares
extraido de El jinete Polaco, Antonio Muñoz Molina)