domingo, 11 de abril de 2010

Alien: Una "cuatrilogía" sin esencia común

Antes de nada tengo que dejar una cosa clara, no se si habréis oído que hay más de cuatro películas de Alien, pero que no os engañen Alien Vs. Predator y secuela no son películas de la serie Alien, son adaptaciones de videojuegos y como tal no son consideradas en este blog ( aunque cualquier día haré un monográfico de Uwe Boll). Dicho esto, la "cuatrilogía" de Alien es una serie curiosa dentro de la historia del cine. De un film a otro, la serie no sólo cambia el director sino completamente de enfoque siendo los personajes de Ellen Ripley (Sigourney Weaver) y de la bestia los únicos que vertebran las saga. Curiosamente este cambio de orientación en la saga no la degrada más allá del desgaste que produce explotar demasiado un cierto filón sino que, aunque para mi la calidad de la primera no la alcanzan ninguna de las otras tres, todas tienen su importante aporte a la saga.



Me resulta imposible analizar las películas sin destriparlas (especialmente la 3ª y 4ª) por lo que, como siempre, si no las habéis visto tened cuidado.


ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (1979) - El terror y el suspense



La primera película de la saga a cago de Ridley Scott, que no había dirigido hasta entonces más que la aclamada Los duelistas, nos sumerge en una película de hermoso terror gótico. Inspirada en Lovecraft y Conrad, la magnifica criatura diseñada por Giger (probablemente uno de los mejores monstruos de la historia del cine) acecha por los pasillos y conductos de la Nostromo provocando a los decrecientes pasajeros y a los espectadores una continua tensión. En esta no hay acción, Ridley aún no es la guerrera que será en las siguientes entregas, sólo una sombra letal y aparentemente invencible de la que hay que huir, sin lugar a donde ir, y esconderse sin lugar donde esconderse. Aunque Scott no alcanza el nivel de la que para mi es us obra maestra, Blade Runner, La atmósfera que consigue esta primera cinta de la saga en escenas como la del nacimiento del alien o la del nido en la nave de los space jockeys, asemejando una catedral gótica, es dificil de repetir en la historia del cine. Probablemente consciente de ello James Cameron en la segunda parte opto por cambiar de registro.


ALIENS, EL REGRESO (1986) - La acción y la ciencia ficción



En esta entrega el rey del mundo del espectáculo, James Cameron, dio rienda suelta a toda aquella experiencia que había conseguido rodando Terminator (otra muy notable saga de acción) para llevar a cabo una de las mejores películas de Ciencia-Ficción-Acción de la historia del cine. La decisión de Cameron suena acertada, para no repetir los esquemas de la película anterior opto por reproducir a los Aliens, más ... muchos más. Frente a ellos, marines americanos, ¿quién sino? Evidentemente las bestias aprovecharán las numerosas debilidades humanas para diezmar al equipo y amenazar la vida de la protagonista y de una niña que acoge bajo sus faldas, que sobrevivirá tras enfrentamientos de todo tipo y con muy diversa tecnología (como marca el genero). Además en esta entrega tenemos además alguna crítica política más que en la anterior, en la que todo era menos obvio y simplemente se sugerían conflictos de intereses económicos. Nos queda claro lo malo que es el corporativismo, aunque toda la crítica al igual que en la reciente Avatar es ingenua y superficial. En cualquier caso una gran película, que complemente a la perfección a la anterior y que podría haber cerrado la saga. No fue así y 6 años después escogerían a un director de videoclips con fama de enfant terrible y nula experiencia en el cine para que revitalizara la saga.

ALIEN 3 (1992) - El terror psicológico y la filosofía




David Fincher fue sin duda valiente al afrontar esta película, demasiado dirían algunos, y eso se ve en la primera escena en la que mata a los otros tres protagonistas que lograron escapar con Ripley (incluida una niña pequeña) y sienta las bases para comenzar de nuevo. El ambiente, una cárcel de presos con un síndrome genético, trisomía XYY (que según la película parece que provoca inestabilidad emocional debido al exceso de testosterona), que han abrazado un fanatismo religioso que parece que les ayuda a controlarse pero que en ningún momento inspiran mucha confianza, un alcaide inepto, un médico con pasado oscuro y Ripley enfrentándose sin armas a una nueva criatura ligeramente diferente a las conocidas anteriormente (debido a su nuevo anfitrión).

La ambientación del film está magníficamente conseguida y aunque el guión falla en algunos puntos, nos ofrece una película interesante con ciertas reflexiones sobre el bien o el mal de algún calado. Además técnicamente el punto de vista del Alien resulta muy interesante. Por contra la película tiene unos efectos especiales bastante más cutres que la anterior película, y el abuso de técnicas CGI no suficientemente desarrolladas resta bastantes puntos a la película. En todo caso una secuela atractiva, diferente, que aporta algo a una saga que quizás tenía que haberse quedado en los 80...pero aún habría una película más.



ALIEN RESURRECTION (1997) - La fantasía, la aventura y el amor oscuro




Con Ripley muerta y después de tres películas, parecía difícil continuar la saga. Pero los productores de la Fox para lograr continuar explotando el filón, fueron a buscar a un extravagante director europeo para Alien: Resurrection. Jean-Pierre Jeunet que todavía no había dirigido la genial Amilie decidió solucionar el embrollo con imaginación. Esta película hace que la saga bascule por un lado al genero de la fantasía y aventura, con un ruptura completa de cualquier ley de la física y la biología, con una panda de piratas como protagonistas. Y por otro lado explota un tema que seguramente a ningún seguidor de la saga se le pasara por la cabeza: la relacción materno-filial de Ripley con la Reina Alien y los nuevos y vomitivos híbridos. La atmósfera y la fotografía, como todas las películas de Jeunet, es magnifica, pero el guión hace aguas por todos lados, con algunos personajes ridículos, y con escenas, como la escena final de la lacrimógena descompresión que resultan excesivas y esperpenticas. Aún así logra transmitir al espectador una sensación de atracción bastante enfermiza durante toda la película, que dado el estado de la saga, puede ser más que suficiente para justificar la película.