El jinete polaco es la cuarta novela de Antonio Muñoz Molina. Publicada en 1991 y ganadora del Premio Planeta 1991 y del Premio Nacional de Literatura 1992 (que el autor ya había ganado en 1988 con "El invierno en Lisboa" con sólo 32 años)
Probablemente esto no es suficiente aval para la mayoría de la gente que no se fía de premios (especialmente del mediático Planeta) y críticos, pero la verdad es que esta novela es especial por muchas cosas.
Creo que mirándolo con perspectiva, la prosa de Muñoz Molina es la que más me ha marcado en la vida, leí esta novela en el momento justo de mi vida (creo que la podría leer ahora y la disfrutará igual, quizás de los 30 años para adelante pierda fuerza, no lo se)
La novela es en sí una obra compleja de fabula autobiográfica, una mezcla de maquina suiza y tela de araña. Con una narración, cinematográfica en ocasiones, que utiliza el flashback como herramienta de desarrollo fundamental de la trama. El autor abusa del estilo libre indirecto para introducirnos en el alma de los protagonistas (parece que no soy el único que teme el dialogo). Esta técnica que a algunos les puede parecer tediosa pues suele implicar largos párrafos de pensamientos integrados en la narración a mi me parece una deliciosa herramienta de prosa poética. Además este recurso oculta magistralmente la figura del narrador no fiable.
Y eso es lo que es este libro, una historia de amor a lo largo de una vida, integrada en la historia de una pequeña ciudad imaginaria (Magina , claramente la Ubeda natal del autor) que es también la historia de todos los españoles y con un final de los que dejan huella por su sutileza y la fuerza del pasado que vuelve. Es una novela cosmopolita, que te lleva de la sierra de Jaen a Nueva York, de la juventud a la madurez atravesando un punto de inflexion en torno a una habitación de hotel en Madrid.
La influencia que ha tenido en mi vida va más allá de lo literario y ahora me doy cuenta de que en cierto sentido encajó conmigo, y ahora es parte de mi.
El Madrid que se ve tras la ventana de este hotel( el Madrid que me descubrió esta novela desde esa escena que toda mi vida e tratado de imitar), es el Madrid más hermoso que se puede sentir. El Madrid que siempre he intentado mostrar a mis amigos y amantes que vienen aquí desde fuera.
Todos estas razones, y muchas más en forma de parrafos mágicos hacen que para mi "El jinete polaco" sea la novela de mi vida y para mi la mejor novela de los últimos 20 años; obra de obligada lectura, quizás difícil para el que no esta acostumbrado pero francamente vale la pena.
Ponme como un sello sobre tu corazón,como unsigno sobre tu brazo;
porque fuerte es, como la muerte el amor;
duro como el sepulcro, el celo;
sus brasas, brasas de fuego, llama fuerte.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor ni los rios lo cubrirán
(El Cantar de los Cantares
extraido de El jinete Polaco, Antonio Muñoz Molina)
porque fuerte es, como la muerte el amor;
duro como el sepulcro, el celo;
sus brasas, brasas de fuego, llama fuerte.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor ni los rios lo cubrirán
(El Cantar de los Cantares
extraido de El jinete Polaco, Antonio Muñoz Molina)
2 comentarios:
Jefe, que esas palabras que al final atribuyes a Muñoz Molina son de la Biblia, concretamente del Cantar de los Cantares, yo creo que es lo único de todo el libro que no ah escrito él, jje, mira por donde. Comparto tu opinión sobre el libro, es simplemente genial, una obra maestra.
agradezco tu comentario, lo cierto es que esta cita la tenia escrita en las primeras paginas de la novela desde que me la leí hace muchos años ( es una costumbre que copié a una amiga)y ayer al escribir el comentario y leerla la puse sin recordar donde aparecía
Un saludo
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